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Cartas de Lord Ironfist

Carta 4



29º día del mes del hormiguero
Año común 635

Primo:

Hace más de dos años que mandé mi última carta hacia las montañas para que la colocaran cerca de la cancela por donde entré por primera vez en este mundo. Me han informado que mis cartas anteriores ya no están allí, pero que no había respuesta alguna. No se si tú ó algún sirviente tuyo logro encontrar la cancela y pasó por ella, o si los ladrones fueron los que arrasaron la columna que allí mandé colocar.

Comencé la expedición para explorar nuevas tierras y he tenido que aguantar dos duros y largos años de campaña. Al principio todo iba tranquilamente, aunque buscando cuidadosamente, de vez en cuando encontraba depósitos de preciados metales, tumultos sepulcrales con tesoros, y otras cosas por el estilo. También me encontré con raras y terribles criaturas. Cerca de un antiguo cementerio, tuve que pelearme con unos fantasmas. Me encontré con bestias que vagaban por ahí, que tenían habilidades que daban miedo, y les tuve que vencer en combate mano a mano para mayor gloria mía.

Tras andar durante muchas semanas, por fin llegué a otro pueblo. Según me iba acercando los habitantes cerraron las puertas. Luego se subieron a las murallas, y me hicieron burla. Hacían unos ruidos muy extraños mientras me sacaban la lengua, y decían muchas cosas feas y vulgares sobre tu familia. Evidentemente, les ataqué de inmediato. Al principio tuve que retroceder, perdiendo muchos de mis campesinos y algunos espadachines. Entonces asedié el pueblo, y mandé a mis hombres construir ingenios de guerra. Las catapultas que construimos pudieron finalmente derribar las murallas del pueblo. Estuve tentado, puesto que se había mancillado mi honor, de quemar el pueblo hasta los cimientos y matar a todos los habitantes. Antes de poder dar la orden, mi consejero, el antiguo campesino que ahora es el honorable chambelán, me hizo ver que podía usar el pueblo para aumentar mis bienes y mi riqueza.

Allí descubrí muchas cosas sobre estas tierras. El pueblo que había conquistado era un pueblo bárbaro y estaba lleno de criaturas que solo existían allí. Así conseguí añadir a mis fuerzas mas orcs, lobos, ogros y trolls, además de un poderoso cíclope.
Me enteré además que hay muchos otros pueblos desparramados por estas tierras. Algunos contienen solo humanos. Otros están controlados por una hechicera y allí viven criaturas mágicas. Algunos pueblos, lo más difíciles de encontrar, están bajo el control de los magos y contienen dentro de sus murallas poderosas y horrorosas criaturas tales como minotauros, gárgolas, e incluso dragones. No estoy en condiciones de enfrentarme a tales criaturas y por ahora evitaré aquellos parajes.

Me enteré por otra parte que hay otros reyes que también reclaman posesión de todas las tierras, y por tanto presentan batalla, tienen héroes de gran habilidad, a su servicio, y me han advertido que dado que ahora tengo bastante poder, me van a prestar atención para evitar que siga mi fuerza en aumento. Parece que no tengo más opción que actuar contra ellos antes de que me causen graves daños. Voy a marcharme ahora a buscar estos otros reinos, para humillarles y ondear tu bandera encima de sus murallas.

Dile hola a Ewine de mi parte, y pregúntale si sigue teniendo esa curiosa marca de nacimiento.