Los Colosos son unas de las criaturas más poderosas que pueden ser creadas o convocadas por los Hechiceros. Son creados utilizando el mismo modo básico que con los Golems, pero en mayor escala. Cada Coloso además alberga ideas de su creador. Esta determinación les hace inmunes a la magia del control mental, asegurando a los Hechiceros su lealtad incuestionable. Los Colosos pueden asestar golpes pesados a sus oponentes utilizando sus enormes manos en las hazañas del combate cuerpo a cuerpo.
Los Titanes son los mayores logros que los Magos pueden soñar con conseguir. Al igual que los Colosos, los Titanes prefieren utilizar sus manos en el combate cuerpo a cuerpo. Son inmunes a la magia del control mental. Los Magos deberán realizar un ritual especial para convertir a un coloso en un titán de piel cromada capaz de empuñar rayos eléctricos lanzables a grandes distancias,

Los Dragones Sombríos viven en lo más profundo de las cavernas subterráneas. Son venerados por los Elfos Oscuros como la representación terrenal de su Gran Madre. Toleran a estos devotos seguidores y, ocasionalmente, se alían con ellos. Un solo dragón representa un temible oponente; su aliento es una explosión de energía negativa que destruye hasta los enemigos más poderosos. Los Dragones Sombríos también son muy resistentes a la magia (sólo reciben la mitad del daño ocasionado por ataque mágico).
Los Dragones Negros son más viejos, son más fuertes que sus hermanos los Dragones Sombríos. Además de las habilidades sus hermanos los Dragones Negros son más fuertes y son completamente inmunes a la magia.

Los Ángeles son la encarnación de Elrath en Ashán, y como tal la última representación de su poder. Estas criaturas de Luz son feroces en combate y sus ataques siempre son mortales. No se puede matar a un ángel; si su cuerpo se encuentra en peligro, se convertirá otra vez en un espíritu puro y se reunirá con su maestro.
Más grandes incluso que los Ángeles son los Arcángeles. Como lugartenientes de Elrath, han sido bendecidos con el poder supremo de la resurrección de los paladines muertos en combate y brindándoles así otra oportunidad de servir a su Señor.

Los Diablos son convocados desde sus abrasadores reinos para guiar la batalla bajo el mando de los héroes de Sheogh. Tienen la habilidad de teletransportarse hasta el campo de batalla por lo que ningún enemigo escapa a su crueldad.
Los grandes Archidiablos se levantan desde su reino abrasador para conducir a sus tropas infernales. Ningún enemigo escapa a su crueldad gracias a su habilidad de teletransportarse al campo de batalla. Los Archidiablos pueden invocar a los Señores del Abismo para que luchen por su causa.

Robados de sus tumbas y obligados a servir a los Nigromantes, los Dragones de Hueso han sido formados a partir de los esqueletos de muertos o de otras crías. Las tierras de los Nigromantes no tienen dragones nativos, y por eso son obligados a robar huesos y crear dragones a partir de éstos.
Ningún tipo de dragón entrega sus huesos a otro Dragón Espectral. En su lugar, estas cortes de bestias se componen de los huesos de cada cría de dragón. Se realiza un sacrificio, en el que astutamente se ordenan los huesos en un solo esqueleto reanimado implantado en el alma de un Nigromante de alto rango.

Los Dragones Verdes son los vástagos y siervos de Sylanna, El Elemental Dragón de Tierra. Han construido sus moradas en las escarpaduras del bosque y en cuevas sagradas de Irolán. Son los poderosos aliados de los Elfos, con un único ataque de aliento ácido pueden herir a muchas criaturas.
Los Dragones Esmeralda son los niños predilectos de Sylanna y, como tales, no pueden ser dañados por la Magia de la Tierra. Como en el caso de sus jóvenes hermanos, con su aliento pueden expulsar una nube de ácido para que sus enemigos sean desterrados a la tierra de los siempre hambrientos.