La perspicacia demoníaca da para mucho, y si no que le pregunten a esta pobre Manada de Cíclopes Salvajes. Éstos se ven abrumados por un aluvión de invocaciones de pelotones pequeños que, apoyados solamente por un obstáculo de 1x1, cubren perfectamente a sus pocos sabuesos y súcubos mientras la Descomposición, la Balista y las embestidas del Héroe, de Nivel 11, hacen mella en un enemigo cuyo Golpe demoledor también acaba siendo manipulado contra sí mismo por los pequeños diablillos.