A pesar de un gran inicio de los hombres de acero de Lepastur, las Armaduras Arcanas del gran Hechicero, Storm, consiguieron alargar el combate lo suficiente como para poner en serias dificultades a sus contrincantes, especialmente las lanzadas sobre los Archimagos, que resistieron las embestidas de unos Grifos a quienes se les quedó unas caras de pasmados memorables.